Lo habitual es acompañar el Queso Manchego con un buen pedazo de pan, un plato de jamón de bellota, o una copa de vino tinto o cerveza. Pero existen múltiples opciones para formar un gran maridaje. Un Queso Manchego poco curado se puede acompañar con carne de membrillo para conseguir un delicioso postre, o simplemente aderezado con un buen chorro de miel. Incluso puede emplearse en pizzas, acompañando a pastas, o en cualquier plato que se nos pueda ocurrir. El resultado será siempre exquisito.

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